Refugiados, el drama no es a dónde van, es de dónde vienen
El episodio del Aquarius con seis centenares de desesperados rechazados por Italia simboliza el crecimiento de la xenofobia y la ausencia de una visión sobre el origen y las culpas occidentales por este drama. Europa está partida bajo el aluvión persistente del drama de los refugiados y un emergente xenófobo creciente, alimentada por la crisis económica iniciada a fines de la década pasada que fulminó las expectativas de las clases medias. Los países del norte critican a los del Mediterráneo por su supuesta debilidad para detener a los desesperados. Y los de la costa, por la baja solidaridad de sus socios. De modo que no se cumplen los controles y se multiplican las denuncias de que se deja pasar a la muchedumbre de emigrantes hacia el norte o se los deja a su suerte porque son ese otro que no merece estar entre ellos.
Bruselas había planteado hace un par de años que se aumente, al menos, a 160.000 el número de refugiados que el Continente esté dispuesto a aceptar. Pero son pocos, es demasiado tarde y los gobiernos cada vez se cierran más. [...]
La propuesta de cuotas fijas para contener este aluvión es resistida por Alemania que ha venido planteando la opción de una asignación voluntaria, por cierto, sin éxito y quizá sin esperarlo. El desconcierto europeo se monta sobre una ceguera nada ingenua respecto al origen y responsabilidades propias por lo que ocurre en los sitios que hace que estos desdichados deban huir.
[...] Como en Libia, la mayoría de las dictaduras derrocadas en el norte africano, desde Túnez hasta Egipto, travestida hoy con dudosos ropajes democráticos, fueron históricos aliados de Occidente. El canje era impunidad a cambio de custodiar en esas fronteras los intereses estratégicos de este lado del mundo. Cuando estallaron las rebeliones contra las tiranías por el alza brutal del costo de los alimentos a raíz de la crisis global de 2008, europeos y norteamericanos se involucraron, pero solo para arrebatar las victorias inevitables a las milicias populares rebeladas contra el despotismo.
En ese escenario brutal se sumó el terrorismo del ISIS, un ejército mercenario a la carta, creado y fondeado por los grandes capitales de la región para disputar a Irán el control de Siria y reducir su influencia. El daño colateral de esa lucha de intereses es esta gente que si se queda muere y si se va y sobrevive es convertida en una masa tóxica en aquellos sitios donde estira la mano buscando ayuda.
La única solución a este drama es un programa de ayuda que revierta los océanos sociales que alimentan fundamentalismos, terror y exilios en sus lugares de origen. Eso implica un compromiso de tamaño histórico. Lo que la ceguera europea, y no solo la del Continente, quiere eludir es el hecho de que no es posible dar vuelta la cara a este fenómeno. De un modo o de otro, como la realidad demuestra, acaba perforando las fronteras.
Adaptado de www.clarin.com
Em relação ao texto, responda aos itens a seguir.
a) A que se refere o texto quando fala da cegueira proposital dos países europeus em relação ao drama dos refugiados? Retire dois trechos do texto que justificam sua resposta.
b) No que se refere às responsabilidades dos países europeus com relação à situação de países do norte africano, cite e comente um dos fatos que permite comprovar a tese principal defendida no texto.