El poder de las metáforas

Qué es una metáfora? ¿Cuál es su cometido y valor? ¿Cómo podemos servirnos de ella para

prosperar y ampliar nuestra perspectiva? Intentaremos resolver éstas y otras cuestiones al respecto,

y procuraremos vislumbrar cómo las metáforas, si se utilizan de manera efectiva, pueden configurar

nuestras vidas y dirigir nuestros destinos hacia un nuevo nivel de comprensión.

Cuando explicamos o comunicamos un concepto comparándolo con algo más, estamos utilizando

una metáfora. Las metáforas son símbolos y, como tales, pueden crear una intensidad emocional

mayor que las palabras que usamos tradicionalmente. Tienen la capacidad de transformar nuestra

visión al instante.

¹Como seres humanos, pensamos y hablamos constantemente en metáforas. Las personas dicen a

menudo que “²se sienten entre la espada y la pared”, o “envueltas en la oscuridad”, o que “³luchan por

mantener la cabeza fuera del agua”. ¿No crees que podríamos sentirnos un poco más estimulados

si, al pensar en la forma de afrontar un desafío, en lugar de hacerlo en términos de “luchar por

mantener la cabeza fuera del agua”, lo hicierámos en términos de “subir la escalera que conduce al

éxito”? Creo profundamente que nuestra manera de establecer los enunciados sobre el mundo que

nos rodea determina claramente la calidad de nuestras acciones posteriores.

Todos los grandes maestros (Buda, Mahoma, Confucio, Lao-Tse, Jesús) han utilizado el poder

de las metáforas para transmitir el significado de sus palabras al hombre. El poder inherente en

las metáforas reside en su fácil entendimiento, y en su simpleza y belleza. Las metáforas pueden

proporcionarnos además mayor poder al expandir y enriquecer nuestra experiencia de la vida. Sin

embargo, si no tenemos cuidado al adoptar una metáfora, también adoptamos instantáneamente

muchas de las creencias que van adscritas a ella.

Si nos sentimos mal acerca de algo, debemos echarles un vistazo rápido a las metáforas que

utilizamos para describir como nos sentimos o para referirnos al obstáculo que se interpone en

nuestro camino. A menudo, utilizamos metáforas que intensifican nuestras sensaciones negativas.

Cuando las personas experimentan dificultades, dicen con frecuencia cosas como: “Siento como

si todo el peso del mundo descansara sobre mis hombros”. O bien: “Parece como si delante de mí

hubiera un muro que no puedo atravesar”. Estas metáforas incapacitadoras pueden cambiarse en

un instante, con la misma rapidez con las que fueron creadas.

Las metáforas no sólo nos afectan como individuos, sino que también afectan a nuestra comunidad y

al mundo. Las metáforas que adoptamos culturalmente pueden configurar nuestras percepciones y

acciones de manera definitoria. Nuestra crisis nacional ha generado metáforas que nos “convencen”

de ciertos patrones y comportamientos sociales a los ciudadanos, y estos actúan en consecuencia

corroborándolos.

(Adaptado de andrescuevascoach.com.)

Siento como si todo el peso del mundo descansara sobre mis hombros (ref. 7)

La metáfora en destaque en el fragmento citado crea un efecto que se identifica como: