TEXTO I

¿Amor Vía Fibra Óptica?

Las redes informáticas parecen haber surgido casi de la nada, pero he aquí que asistimos a la eclosión de las comunicaciones a través del computador. Son ya muchos millones de personas y entidades en el mundo las que se comunican a través de este prodigio, popularizado durante el último lustro.

Con costos aún relativamente pequeños, es posible navegar a través de bibliotecas, museos, grupos de discusión, supermercados, laboratorios, universidades o empresas localizados en cualquier parte del planeta. Las redes informáticas se perfilan ahora como un enorme entramado de autopistas donde poco a poco ganan terreno los espacios comerciales.

Pero es sabido que a través de este medio de comunicación se están estableciendo también lazos entre personas que no se conocen en directo (1). Más, quizá nunca lleguen a verse cara a cara, pero conectan a través de lo que expresan en pantalla. Se encuentran por afinidades de intereses, de profesiones, de preferencias políticas, o por simple azar. Y se ha sabido que existen ya no sólo amistades e intercambios afectuosos con todo tipo de contenidos, sino incluso “matrimonios vía Internet”. Es éste un fenómeno social digno de ser estudiado.

Este “supra-mundo” de relaciones humanas es un modo, único en la historia, de abrirse a horizontes de escala planetaria sin moverse del propio asiento. En sus inmensas posibilidades, ha facilitado ya avances sin precedentes en la investigación científica; se configura como una herramienta indispensable en la formación académica, y también como un modo interactivo de pasar el tiempo libre, más allá de la pasividad de la televisión.

Pero tampoco faltan personas que utilizan la fibra óptica como un modo más para escapar de su realidad cotidiana. Desean sentir que eligen - de nuevo - a pareja, amistades, compañeros, vistos a distancia mucho más atractivos que los más cercanos. La amistad o el “amor” vía informática parece ofrecer algunas ventajas respecto a la relación directa: da la sensación de compañía sin las molestias del roce diario; los posibles defectos de un amigo-Internet no se conocen ni se sufren.

Sin embargo, tampoco se da la riqueza de la amistad y el amor vivido en directo, gratificante, exigente, pero profundamente humanizador (3). La relación interpersonal cercana nos interpela de un modo especialísimo, y nos hace crecer en madurez si lo permitimos (2).

Como en otros tiempos fueron las amistades epistolares, que tanto han dado lugar a novelas y películas, hoy se estrechan lazos a través de los ordenadores. Bienvenido sea este nuevo mundo de relaciones a distancia, pero ojalá no dejen de cultivarse y profundizarse los vínculos de la amistad y el amor vividos cotidiana, cercanamente.

SOLEDAD NUÑEZ DE CÁCERES

(http://www.ua-ambit.org/fibra.htm)

La amistad o el “amor” vía informática parece ofrecer algunas ventajas respecto a la relación directa: da la sensación de compañía sin las molestias del roce diario; los posibles defectos de un amigo-Internet no se conocen ni se sufren.

Sin embargo, tampoco se da la riqueza de la amistad y el amor vivido en directo, gratificante, exigente, pero profundamente humanizador. (3)

No trecho destacado, apresentam-se afirmações seguidas de contraposições. Responda em português:

  1. a) Identifique o sentido estabelecido por cada marcador sublinhado.

  2. b) Deduza, em uma frase completa, a opinião da autora sobre o tema abordado.