Oye, Pito, ésta es: la vida bruta de un boy
mis tierras eran
nuevo méxico, colorado,
california, arizona, tejas,
y muchos otros senderos,
aún cuando la luz existía
sonrientemente
en las palabras
de mis antepasados...
era entonces hombre,
maduro y sencillo
como los cerros y los peñascos,
y mi cultura era el atole,
el chaquehue, y los buenos días;
mi idioma cantaba
versículos
por los cañones
de tierra roja
y tierra amarilla...
Hoy sí, hoy ya no soy
mejicano ni hispano
ni tampoco americano,
pero soy — y bien lo siento ser —
una sombra del pasado
y un esfuerzo
hacia el futuro...
(SÁNCHEZ. R. Disponível em:
Ao abordar a expropriação de territórios mexicanos pelos Estados Unidos, o eu lírico do poema revela um(a)