Quizá pienses que la filosofía es cosa del pasado o de eruditos, pero no es así. Y cada vez son más quienes la descubren de forma casual o llevados por el currículo escolar y quedan hechizados por ella, sobre todo muchos [5] jóvenes y adolescentes. Porque, como explica el profesor de filosofía Joan Méndez, la lectura atenta de las aportaciones de los grandes pensadores ayuda a vivir mejor. Su colega Xavier Serra, asegura que “la filosofía es esencial para entender el mundo en que se vive sin caer en [10] los fanatismos, en ser víctimas de la manipulación o en perder el contacto con el mundo real”, y eso la convierte “en una de las mejores terapias para superar las angustias contemporáneas”. Y para que cada cual constate por sí mismo sus efectos, Méndez, Serra e Ignasi Llobera, [15] apuntan lecturas y pensadores “de utilidad” para algunos de los problemas que más preocupan en la actualidad. La hiperinformación. Byung-Chul Han, destacado diseccionador de la sociedad actual, argumenta que vivimos una fase debilitada de comunicación porque esta [20] ha degenerado en mero intercambio de información, las relaciones se ven reemplazadas por las conexiones y sólo se conecta con los iguales. El placer. Identificar felicidad con placer y rehuir la frustración y el sufrimiento no son atributos exclusivos de [25] la sociedad actual. En el siglo IV antes de Cristo, Epicuro fundó el epicureísmo, una corriente filosófica según la cual la clave de una vida feliz es conseguir acumular la mayor cantidad de placer mientras se reduce al máximo el dolor. La libertad. El debate en torno al binomio libertad y
[30] responsabilidad no es una porfía nueva. En El
existencialismo es un humanismo,
Jean-Paul Sartre razona que, dado que las personas están condenadas a la libertad, inevitablemente han de afrontar, sin excusas, que
son responsables de sus elecciones. En su ensayo Ética
[35] para Amador, Fernando Savater deja claro, en un lenguaje directo y coloquial dirigido a los adolescentes, que no es lo mismo libertad que permisividad porque “no todo da igual”, y argumenta que la responsabilidad es el reverso de la medalla de la libertad, que una sin otra no [40] pueden existir porque la responsabilidad es la que confirma
que el hombre es libre.

Internet: www.lavanguardia.com (con adaptaciones)

Con relación al texto de arriba, juzgue lo próximo ítem.

Para Sartre, el ser humano no debe eludir la libertad que tiene para obrar